Conecemos bien nuestros destinos túristicos. Sin embargo, no siempre personalmente cada detalle, eso no es posible. Investigamos, a veces, entonces con la ayuda de nuestros interlocutores. Comunicamos en el idioma del destino, con la terminología y logramos a un equilibrio con los interlocutores locales. Optimizamos la logística, los precios, la calidad y eliminamos los puntos de fricción en el camino, en la medida de lo que es posible.